Formar psicólogos especializados en la atención infantil, con saberes teóricos y competencias en la detección, evaluación, intervención e investigación de las problemáticas que se presentan en su contexto psicosocial, son la responsabilidad ética, desde una sólida formación epistemológica, con un profundo conocimiento en temáticas de violencia, adicciones, problemáticas presentes en contextos escolares y otras conductas.